20 abr 2009

¿Qué te pasó Aldo Silva?

¿Se acuerdan de Alfonso Carbone? En los 80 y comienzos de los 90 este tipo de pelo largo y bigote más largo era una rara y familiar presencia en la tv uruguaya. Lo hacía para presentar video clips de los músicos más importantes que sonaban en esos años. Pero no los que habitualmente se escuchaban en las radios uruguayas. El loco nos presentó a The Cure, U2, Metallica o Nirvana. Nos enseñó que el rock argentino no nacía en Charly Garcia y moría en Miguel Mateos, sino que estaba bien vivo con Sumo, Soda, Calamaro o Virus. Y nos avivó que había en Uruguay gente que hacía Rock, 20 y pico de años después que los Shakers y 20 veces mejor que ellos.
Carbone era un bicho raro pues formaba parte del sistema (los medios masivos de información) pero lo combatía desde adentro y se despachaba en contra de la apática mentalidad musical nacional. Era en ese sentido la contracara de Berch Rupegnam, el otro tipo que “sabia” de música en la tele. Pero mientras uno leía la Rolling Stone, el otro leía la revista Billboard.

Carbone tenia cómplices. Algunos trabajaban con él en radio y en un suplemento rock que salía en un diario ultra conservador como Ultimas Noticias (otra burla al sistema. Seguro los dueños del diario nunca lo leyeron hasta que decidieron levantarlo). Entre esos cómplices estaba este joven que vestía bien (no como un punk o un rokero rebelde, no andaba mucho de cuero) pero tenía otras características mucho más trascendentes. Era inteligente en sus comentarios breves y concisos, tenía una voz nacida para la FM pero no impostada, y sabia de música. Ah, y tenía opinión propia. Una vez se animó a decir algo así como que la muerte de Freddie Mercury era un hecho menor comparado con la realidad musical del momento (nacimiento y auge del grunge). Tenía bolas el hijito de puta.

Luego Carbone se fué a dirigir la sucursal de WEA en Chile y desapareció del mapa. Si alguien sabe de él o su bigote por favor avisar. Sus compañeros siguieron un tiempo con la bandera de educar a éste país en materia de música pero de a poco fueron borrándose, ya sea por falta de apoyo, de carisma o de ganas. Berch Rupegnam ganó y se mantuvo hasta ahora presentando en televisión año tras año a los “grandes de la música de todos los tiempos” como Barry Manilow. Ah sí, estuvo un tiempo preso, pero no por eso.

¿Y Aldo Silva? Creció. Maduró. Evolucionó. Bien por él. Muy bien. Llegó nada menos que a conducir el informativo central de uno de los principales canales de tv en Uruguay (el mismo que apoya a Berch Rupegnam casualmente), y además se transformó en la cara periodística / política de dicho canal. Todo un logro para el joven rokero que nunca se vistió de tal y ahora se puso el traje y la corbata que tan bien le quedan.

Pero hay algo. Una sensación que el tipo perdió algo. Hoy se lo ve todos los días en el noticiero como atado a su corbata. Como cuidando cada palabra, como guionado de mas. Se muestra incómodo cuando algo semi gracioso ocurre en tan solemne noticiario y le cuesta pilotear el momento, en especial con el casi siempre fuera de lugar de Kessmann (el que habla porque cree que sabe, de fútbol).
En sus programas políticos él no es el protagonista, lo son sus colaboradores. Y en las entrevistas no tiene repreguntas y parece que se intimida ante el entrevistado. Hoy por hoy, en tiempo de elecciones, no debe haber mejor cosa para un político que ser entrevistado por Silva: se garantiza que la gente lo vea y a la vez poder decir lo que quiera y hasta parecer inteligente al lado del bueno de Aldo.

Hoy lo escuché decir algo así: “atención porque se encuentra en nuestra capital la hija de Diego Maradona para presentar la obra teatral que protagoniza. Hablamos con ella. En instantes no se pierdan la exclusiva”. Lo hizo con el mismo tono y pasión con la que otras veces presentó el último bombardeo de Israel sobre Gaza, o una nota con Barack Obama.
Ahí me cayó la ficha que no siempre ir para adelante es evolucionar. A veces dar un paso al costado, o uno para atrás, y luego seguir el camino por una senda diferente es más inteligente. Clint Eastwood dijo una vez: “un hombre debe ser consciente de sus limitaciones”. Clint Eastwood…

Aldo Silva fue manager de la banda de Rock Buitres, que es palabra santa en el rock uruguayo aunque vengan haciendo el mismo disco hace 20 años. Aldo Silva cree y quiere hacer creer en cada entrevista, que sigue aún siendo el quinto Buitre. Tal vez lo sea pero no en el sentido en que él lo cree. Tal vez sea un buitre que sobrevuela sobre el cadáver de lo que fue matando de sí mismo con el correr de los años: su audacia y su picardía. No precisaba perder eso para convertirse en una nueva víctima del control remoto del televisor que todos tenemos en casa.






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